Un equipo multidisciplinario compuesto por oficiales de la Brigada Antinarcóticos de San Fernando y de la Brigada de Lavado de Activos de Santiago, lograron la detención de 8 personas quienes se dedicaban a la venta de clorhidrato de cocaína de alta pureza a conductores de buses y auxiliares de estos en los terminales de Santiago en la comuna de Estación Central.
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Esta investigación que duró poco más de dos años fue realizada por oficiales de la PDI en conjunto con la fiscalía de San Fernando, logró la detención de tres ciudadanos chilenos, un colombiano, dos bolivianos y dos peruanos (entre ellos 4 mujeres), quienes vendían clorhidrato de cocaína a choferes y auxiliares de buses en los terminales de Santiago, ubicados en la comuna de Estación Central.
Esta organización criminal a quienes además se les incautó 5 vehículos (varios de ellos de lujo) y además 5 buses con los cuales prestaban servicios a otras grandes empresas del rubro, utilizaban una empresa de transportes frente a los terminales de buses en la Región Metropolitana para poder realizar la comercialización de esta droga, la cual también era distribuida a la región de O’Higgins donde vivían algunos de los integrantes.
El patrimonio que tenía esta organización fue avaluado en principio en más de 1.500 millones de pesos, entre los vehículos, buses, propiedades y terrenos que eran adquiridos por la venta de drogas. Otro de los aspectos a resaltar es que uno de los detenidos, un ciudadano colombiano, tenía en su departamento en Santiago un laboratorio clandestino de conversión y abultamiento de Clorhidrato de cocaína que tenía un sofisticado método para impedir expeler olores al momento de estar convirtiendo.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la justicia durante ésta jornada y 7 de los ocho detenidos quedaron en prisión preventiva.